relieve terrestre
El relieve terrestre es el término que alude a las formas que tiene la corteza terrestre o litosfera en la superficie, tanto en relación con las tierras emergidas como en cuanto al relieve submarino, es decir, al fondo del mar. Es el objeto de estudio de la geomorfología y de la geografía física, sobre todo, al hacer referencia a las tierras continentales e insulares. La geomorfología es una de las ramas de la geología, que se engloba con otras ciencias dentro de las ciencias de la Tierra.
Deriva continental:
La expresión deriva continental tiene dos significados posibles, refiriéndose el primero inadecuadamente al desplazamiento de las masas continentales, que no puede describirse propiamente como deriva, y designando el segundo a la teoría que el alemán Alfred Wegener desarrolló en las primeras décadas del siglo ** para intentar explicar ese fenómeno, que él identificó a partir de diversas observaciones empíricas.
teoría original de Alfred Wegener:
La teoría de la deriva continental fue propuesta originalmente por Alfred Wegener en 1912, quien la formuló basándose, entre otras cosas, en la manera en que parecen encajar las formas de los continentes a cada lado del Océano Atlántico, como África y Sudamérica (de lo que ya se habían percatado anteriormente Benjamin Franklin y otros). También tuvo en cuenta el parecido de la fauna fósil de los continentes septentrionales y ciertas formaciones geológicas. Más en general, Wegener conjeturó que el conjunto de los continentes actuales estuvieron unidos en el pasado remoto de la Tierra, formando un supercontinente, denominado Pangea. Este planteamiento fue inicialmente descartado por la mayoría de sus compañeros, ya que su teoría carecía de un mecanismo para explicar la deriva de los continentes. En su tesis original, propuso que los continentes se desplazaban sobre el manto de la Tierra de la misma forma en que uno desplaza una alfombra sobre el piso de una habitación. Sin embargo, la enorme fuerza de fricción implicada, motivó el rechazo de la explicación de Wegener, y la puesta en suspenso, como hipótesis interesante pero no probada, de la idea del desplazamiento continental. En síntesis, la deriva continental es el desplazamiento lento y continuo de las masas continentales.
TEORÍA DE LAS PLACAS TECTONICAS:
Durante miles de millones de años se ha ido sucediendo un lento pero continuo desplazamiento de las placas que forman la corteza del planeta Tierra, originando la llamana "tectónica de placas", una teoría que complementa y explica la deriva continental.
Los continentes se unen entre sí o se fragmentan, los océanos se abren, se levantan montañas, se modifica el clima, influyendo todo esto, de forma muy importante en la evolución y desarrollo de los seres vivos. Se crea nueva corteza en los fondos marinos, se destruye corteza en la trincheras oceánicas y se producen colisiones entre continentes que modifican el relieve.
Las bases de la teoría
Según la teoría de la tectónica de placas, la corteza terrestre está compuesta al menos por una docena de placas rígidas que se mueven a su aire. Estos bloques descansan sobre una capa de roca caliente y flexible, llamada astenosfera, que fluye lentamente a modo de alquitrán caliente.
Los geólogos todavía no han determinado con exactitud como interactúan estas dos capas, pero las teorías más vanguardistas afirman que el movimiento del material espeso y fundido de la astenosfera fuerza a las placas superiores a moverse, hundirse o levantarse.
El concepto básico de la teoría de la tectónica de placas es simple: el calor asciende. El aire caliente asciende por encima del aire frío y las corrientes de agua caliente flotan por encima de las de agua fría. El mismo principio se aplica a las rocas calientes que están bajo la superficie terrestre: el material fundido de la astenosfera, o magma, sube hacia arriba, mientras que la materia fría y endurecida se hunde cada vez más hacia al fondo, dentro del manto. La roca que se hunde finalmente alcanza las elevadas temperaturas de la astenosfera inferior, se calienta y comienza a ascender otra vez.
Este movimiento continuo y, en cierta forma circular, se denomina convección. En los bordes de la placa divergente y en las zonas calientes de la litosfera sólida, el material fundido fluye hacia la superficie, formando una nueva corteza.
Placas litosféricas
La litosfera se encuentra dividida en placas que están moviéndose a razón de unos 2 a 20 cm por año impulsadas por corrientes de convección que tienen lugar en la astenosfera.
Hay siete grandes placas principales además de otras secundarias de menor tamaño. Algunas de las placas son exclusivamente oceánicas, como la de Nazca, en el fondo del océano Pacífico. Otras, la mayoría, incluyen corteza continental que sobresale del nivel del mar formando un continente.
Bordes de las placas tectónicas
En los procesos de las placas se producen diferentes movimientos: las placas se acercan, se separan unas de otras o deslizan entre ellas. Dependiendo de estos movimientos, se pueden encontrar bordes destructivos y bordes constructivos.
Bordes destructivos
Los bordes destructivos de las placas tectónicas corresponden a las zonas donde "chocan" dos placas, como es el caso de la de Nazca y la Sudamericana. La gran presión que soportan las rocas en el proceso de subducción hace que éstas se fundan y tiendan a salir a la superficie y, posteriormente puedan volver a salir como roca fundida o magma a través de los volcanes. De este modo, las zonas de subducción van acompañadas de gran actividad volcánica, como ocurre en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
La enorme fuerza de empuje de las placas en las zonas de subducción, es una de las causas de la formación de las cordilleras continentales, al mismo tiempo que producen frecuentes terremotos.
Las fosas oceánicas corresponden a las zonas donde una placa se introduce bajo la otra. Las fosas son las mayores profundidades de los océanos. Frente a Chile, existe la Fosa de Atacama que tiene cerca de 8.000 m de profundidad.
La enorme fuerza de empuje de las placas en las zonas de subducción, es una de las causas de la formación de las cordilleras continentales, al mismo tiempo que producen frecuentes terremotos.
Las fosas oceánicas corresponden a las zonas donde una placa se introduce bajo la otra. Las fosas son las mayores profundidades de los océanos. Frente a Chile, existe la Fosa de Atacama que tiene cerca de 8.000 m de profundidad.
Bordes constructivos
Los bordes constructivos de las placas tectónicas son aquellos donde las placas se separan entre sí. Se denominan de este modo, porque estos bordes coinciden con las zonas donde se desarrollan dorsales o cordilleras submarinas, las que pueden alcanzar hasta 4.000 metros de altura.
Las dorsales se forman por el calor del interior de la Tierra, el cual hace que la corteza de la Tierra se estire y se recoga formando grietas y puntos levantados que se denominan domos. Por las grietas aflora material magmático o roca fundida desde el interior de la Tierra, el cual lentamente se va acumulando y formando la dorsal.
Las dorsales se forman por el calor del interior de la Tierra, el cual hace que la corteza de la Tierra se estire y se recoga formando grietas y puntos levantados que se denominan domos. Por las grietas aflora material magmático o roca fundida desde el interior de la Tierra, el cual lentamente se va acumulando y formando la dorsal.
actividad interna del planeta
Desde siempre los seres humanos hemos sido conscientes de los diversos procesos que se desarrollaban en el interior del planeta.
Ante esta evidencia varias han sido las explicaciones se han desarrollado para explicar estos procesos:
- Los cambios son producidos por la existencia de fuerzas divinas que causan los diversos procesos. Teoría del catastrófica
- Teoría del uniformismo. Los cambios que se producen en el interior del planeta son los mismos que se han producido a lo largo de la historia y son siempre los mismos.
En la actualidad se sabe que la actividad interna de la Tierra se debe a la existencia de una gran cantidad de energía dentro del nuestro planeta, energía que se
denomina geotérmica que es responsable entre otras cosas que la temperatura se eleve 3º grados cada 100 metros de profundidad. La geotermía está ligada a una fuente de calor magmática que se encuentra a varios kilómetros de profundidad. Los materiales que se encuentran en el interior del planeta tienen una temperatura diferente lo que provoca su constante movimiento en la ASTENOSFERA, (corriente de convencción => los materiales más cálidos ascienden). Es algo similar a lo que ocurre cuando calentamos agua en un
recipiente.
volcanes:Los volcanes son impresionantes manifestaciones de la abrasadora potencia que contiene el interior de la Tierra. Estas formaciones son básicamente respiraderos en la superficie de la Tierra por la que sale la roca fundida, los escombros y los gases del interior del planeta.
Cuando se forma un espeso magma y grandes cantidades de gas bajo la superficie, las erupciones pueden ser explosivas, escupiendo lava, rocas y ceniza al aire. Menos gas y magma más viscoso significan una erupción menos espectacular que causa a menudo vapores de lava que rezuman desde estos respiraderos.
Los montículos en forma de montañas que asociamos con los volcanes son lo que queda después de que el material arrojado durante las erupciones se haya amontonado y endurecido alrededor de la chimenea volcánica. Esto puede suceder durante un periodo de varias semanas o durante muchos millones de años.
Una gran erupción puede ser extremadamente peligrosa para la gente que vive cerca de un volcán. Se pueden liberar flujos de abrasador lava que pueden superar los 2.000 grados Fahrenheit, quemándolo todo a su paso incluyendo ciudades enteras. Rocas de lava endurecida pueden llover sobre las ciudades. Los ríos de lodo procedentes de nieve que se derrite rápidamente pueden arrasar montañas y valles y enterrar ciudades. La ceniza y los gases tóxicos pueden causar daños en los pulmones y otros problemas, especialmente a los niños y a los ancianos. Los científicos calculan que más de 260.000 personas han muerto durante los últimos 300 años por las erupciones volcánicas y sus repercusiones.
sismos:Consideramos sismos a los temblores o terremotos que se presentan con movimientos vibratorios, rápidos y violentos de la superficie terrestre, provocados por perturbaciones en el interior de la Tierra (choque de placas tectónicas). La diferencia entre temblores y terremotos está dada por la intensidad del movimiento sísmico, siendo el más peligroso este último pues su efecto destructivo puede ser fatal.
procesos que modelan el relieve:
La superficie topográfica se modifica continuamente por la acción conjunta de procesos geológicos externos (erosión litoral, erosión de suelos,sedimentación, movimientos de glaciares, colapsos kársticos, expansividad de arcillas, migración de dunas, etc.) y de procesos geológicos internos (movimientos de placas litosféricas, terremotos,erupciones volcánicas, etc.). Estos procesos, además del clima y la litología y estructura de los materiales terrestres, condicionan el tipo de relieve.El cambio del relieve terrestre se produce a diferente escala (desde desplazamientos de las placas litosféricas hasta la migración de pequeñas dunas), con diferente magnitud (desde la variación de varios cientos de metros de la cima de un volcán hasta décimas de milímetro por procesos de erosión) y con distinto rango de tiempo (desde fenómenos instantáneos como la caída de rocas hasta otros que duran anos como los procesos de reptación).Los terremotos, las erupciones volcánicas, el levantamiento de cadenas montañosas, entre otros, son desencadenados por la energía interna de la Tierra, siendo éstos responsables de la construcción continua de nuevo relieve.
acción de los agentes:
Los fenómenos climáticos inician la erosión de los suelos y causan alteraciones en la superficie de sus estratos. En climas secos, el estrato superior de la roca se expande debido al calor del sol y acaba resquebrajándose, ya que si la roca está compuesta por varios minerales, éstos sufren diferentes grados de expansión y la tensión que se genera conduce a su fragmentación. El viento puede arrastrar diversos fragmentos y acumularlos en otro lugar, formando dunas o estratos de arena. El material perdido por la roca también puede ser arrastrado por la arroyada en fenómenos de escorrentía.
En climas húmedos, la lluvia actúa tanto química como mecánicamente en la erosión de las rocas.
El vapor de agua contenido en la atmósfera absorbe dióxido de carbono y lo transforma en ácido carbónico; al precipitar, en forma de lluvia (lluvia ácida), disuelve algunos minerales y descompone otros.El duro feldespato del granito se transforma en arcilla; y determinados minerales del basalto, combinados con oxígeno y agua, forman óxidos de hierro como la limonita. Las altas temperaturas intensifican este tipo de erosión.
En climas fríos, el hielo rompe las rocas debido al agua que se introduce por sus fisuras y poros y se expande con las heladas. Las rocas también se agrietan por la acción de las raíces de las plantas.
Entoces los principales agentes son:
– Agua: los ríos transportan fragmentos rocosos y erosionan el relieve de la zona por donde corren, modificándolo. Las aguas subterrá-neas dan origen a cavernas, puentes naturales y sumideros. Las lluvias provocan cambios en la superficie terrestre dando origen a dos principales relieves: las cárcavas (grietas) y los bad-lands (laberintos de crestas y cárcavas).El agua de mar, con su incesante movimiento, es un importante agente modificador del relieve costero, a través de un proceso de abrasión.
– Glaciares: forman las morrenas y pueden excavar valles en forma de U en las regiones montañosas.
– Viento: al depositar grandes capas de polvo (llamado loes) origina suelos fértiles en zonas húmedas. Contribuye a la erosión marina al lanzar contra las costas las olas provocadas por su impulso, con lo que se forman acantilados y playas. La erosión eólica es frecuente en climas áridos y secos, y se desarrolla bajo dos procesos: deflación, en que el viento barre o levanta las partículas sueltas de una superficie o terreno; y corrosión o abrasión: la roca se desgasta a causa del continuo choque de las partículas arrastradas por el viento, produciendo alvéolos o cavidades en las rocas.
Actividad humana: las obras y construcciones del ser humano han constituido desde siempre un agente erosivo de cierto nivel. En la actualidad, la emisión de productos contaminantes a la atmósfera ha aumentado el potencial de meteorización química de la atmósfera. Buen ejemplo de ello es el denominado «mal de la piedra», que produce importantes deterioros en los edificios.
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